"Dibujar para poder vivir" – Laura Ramírez Palacio (1988 - 2022)
por Elena Rosauro
Conocí a Laura a finales de 2015, a través de nuestra amiga común Juanita Solano. No recuerdo la fecha exacta, pero desde el día en que quedamos a tomar aquel primer café en Madrid hemos estado conectadas por la complicidad e intimidad que las amigas más cercanas se ofrecen.
A pesar de la distancia física porque, como tú decías siempre, nunca hemos vivido en la misma ciudad al mismo tiempo.
Laura entró a formar parte de la Red en 2016 y fue durante muchos años una de las personas más activas y entusiastas de nuestra comunidad. Entablamos conversaciones sobre arte, cultura visual y violencia (sus temas de investigación y también los míos) en diferentes foros públicos, pero sobre todo en nuestras reuniones privadas. Le dio identidad visual a la revista Artefacto Visual desde sus comienzos, y a los congresos, actividades y canales digitales de la Red en esos años.
Trabajar contigo fue un tesoro, amiga, pero sobre todo compartir inquietudes, reflexiones y miedos. Acompañarnos, ayudarnos a sobrellevar los huracanes, darnos perspectiva y recordarnos la una a la otra que siempre debemos tratarnos con (auto)compasión.
Laura era una gran artista. Y yo tuve la suerte de curar varias exposiciones con su obra en Zúrich y en Turín. Sus dibujos exploran las sombras y las luces, nos hablan del dolor y el sufrimiento, de los sueños, de la violencia del mundo, de la salud mental. La obra de Laura es a la vez testimonio y parte de su proceso vital.
Porque, como bien decías, “hay estructuras que es necesario dinamitar”.
Las palabras se quedan cortas para describir tu vida y nombrar el dolor de tu pérdida. En este mundo te extrañamos y te extrañaremos siempre, pero me alegra pensar que has encontrado la paz, por fin.
Descansa, hermana del alma.
